Honduras ingresa por primera vez al ranking de los 25 territorios con más personas desplazadas.

Según datos registrados dentro del Informe Global de Desplazamiento Interno, desarrollado en conjunto por el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC) y el Consejo Noruego de Refugiados (NRC), por primera ocasión posicionan a Honduras dentro de su ranking de países con los mayores números de ciudadanos desplazados de sus respectivos territorios.

Honduras se ubica en la decimoprimer posición de dicho ranking, con un total de 937,000 desplazados al exterior y 247,000 desplazados internos por motivos de conflicto y violencia. El país centroamericano supera con este número al resto de los países de Latinoamérica convirtiéndose en el territorio que más desplazados internos registró durante el año 2020 en la región.

El Informe Global de Desplazamiento Interno, es el repositorio oficial, relacionado a datos, estadísticas y análisis sobre el desplazamiento interno. Para el informe de este año, tomaron un enfoque dirigido a la correlación entre el cambio climático, desastres naturales, conflictos y el desplazamiento, contando con la responsabilidad del hecho que ha sido el año que presenta el número récord globalmente de desplazados, siendo aproximadamente de 55 millones.

Esta de mas decir que el año 2020 resultó ser sumamente complicado para Honduras, tomando en cuenta el golpe económico mundial que supuso la pandemia del COVID-19 y la devastación producto de una de las temporadas de huracanes más activas en los últimos años en el atlántico, con el azote de las dos tormentas tropicales Eta e Iota. Dichas problemáticas se superponen a las ya recurrentes temáticas de inseguridad y violencia provocadas por pandillas, desempleo, cambio climático y desigualdad, que merman las oportunidades de desarrollo socioeconómicas de los ciudadanos hondureños.

Dentro del informe se revela específicamente el número de desplazamientos internos de hondureños a causa de las dos tormentas tropicales que tocaron territorio nacional en los meses finales del 2020. Para el caso de la tormenta tropical Iota, se calculó un total de 743,426 desplazados, siendo el país más afectado por dicho fenómeno.

Por otro lado, en el caso de la tormenta tropical Eta, el número que refleja dicho reporte es de un estimado de 175,000 compatriotas, quienes se vieron obligados a movilizarse de su territorio, siendo el tercer país con el mayor número de afectos producto del paso del mismo, justo atrás de Cuba y Guatemala.

Sin embargo, a pesar de los diferentes factores que marcaron al 2020 como un año sumamente atípico, no se puede decir que las alarmantes cifras de hondureños desplazados de sus comunidades sean inesperadas. Esto tomando en consideración que año con año, son cada vez más los compatriotas que huyen de sus distintos lugares de procedencia sabiendo que no podrán aspirar a desarrollar sus vidas de forma digna.

Y es que según datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR), actualmente se encuentran más de 138,000 hondureños en proceso de solicitud de asilo en 26 diferentes países alrededor del mundo, siendo los destinos principales Estados Unidos con 93,883 solicitudes, México con 31,754 y España con el número de 9,664 hondureños en espera de resolución a su petición de asilo.

Lastimosamente para los intereses de Honduras, todo indica que en materia de desplazamientos, no se está cerca de preverse un cambio en la tendencia que se ha ido manejando, teniendo en consideración que a lo largo de los primeros meses del año 2021, la oficina del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), confirma que a la fecha 18,000 ciudadanos han presentado solicitud de asilo, de los cuales han resultado exitosas cerca de 13,000.

La compilación de estos datos y estadísticas solo son un reflejo de la realidad hondureña de los últimos años. Definitivamente tal y como lo destaca el informe, cuando se presentan las variables de conflictos de seguridad y catástrofes naturales en un solo plano, se está refiriendo a la fórmula perfecta para producir desplazamientos masivos en la región.

El Estado no ha logrado gestionar de forma idónea para procurar asegurar mayor seguridad para sus conciudadanos, dejando a muchos en la incertidumbre de qué les deparará en el futuro. Con el pasar de los años las cifras de conflictos violentos siguen incrementando y posterior a lo acontecido climáticamente refiriéndonos específicamente del paso de Eta e Iota, se demuestra la vulnerabilidad del país para gestionar y soportar catástrofes naturales. Estos hechos dejan claros y entendibles los motivos por los cuales miles de compatriotas se han visto obligados a huir y por lo cual lo seguirán haciendo.

UP