Liberty Belles: feministas liberales

Por Azucena Paredes y Elena Toledo

En el mundo entero existe una enfermedad cultural que ha afectado a muchos: el machismo. En algunos lugares más arraigados que en otros pero en todos los países está presente. En Honduras es casi imperceptible. La psicología del Hondureño se ha visto tan afectada por el que es casi una costumbre. Se ha convertido en parte importante de las tradiciones y costumbres de nuestro pueblo. Por tratar de eliminar la violencia contra la mujer y la discriminación femenina, hemos caído en la discriminación contra el hombre, de tal manera que las victimas se volvieron las victimarias, consecuencia de analizar el problema exclusivamente desde la óptica femenina. 

A raíz de esto nace Liberty Belles, un movimiento de jóvenes feministas liberales que buscan retomar los conceptos básicos del movimiento feminista en el mundo: igualdad de derechos pero también igualdad de deberes; igualdad de oportunidades pero también igualdad de responsabilidades.  Es de vital importancia para nosotras crear conciencia ariela mpqde que se puede vivir en igualdad de género. Para lograr esta meta se han creado talleres de identidad femenina y valorización de la mujer.  

 Dichos talleres comenzaron el pasado sábado nueve de mayo en el Hogar de Niñas Nuestras Pequeñas Rosas donde pudimos compartir una jornada con niñas desde los 4 años de edad hasta jóvenes adultas de 23 años y poder llevar a cabo un pequeño estudio por medio de diferentes medios como ser cuestionarios, actividades y exposiciones que nos permitieren analizar el tema de la mujer, su papel como tal y los factores que influyen en el mismo y en general, el rol de la mujer en nuestra sociedad desde un enfoque feminista libertario. 

 Blanca Rebeca Mejía, es quien lidera este movimiento feminista liberal, y describió así el accionar: “Nuestra intención es llegar a todos los sectores de la población con un mensaje de igualdad para el individuo. Los hombres no son de marte ni las mujeres son de venus, simplemente todos somos personas con nuestras distintas complejidades y debemos poco a poco eliminar los roles de género para comenzar a entendernos mejor. Con esta intención, decidimos que como punto de partida haríamos una visita a la casa hogar: ‘Mis pequeñas rosas´. Estos nuevos propósitos dependerán mucho de los problemas que vayamos observando son los que afectan la realidad de la mujer en nuestra sociedad”.

 Las condiciones del hogar son óptimas, se puede atribuir a la no intervención económica estatal, ya que recibe fondos de organizaciones privadas, principalmente de extranjeros. Tuvimos la oportunidad de conocer a un miembro de la junta del Hogar, un estadounidense quien desde varios años contribuye a la organización, procurando siempre, el bienestar de las jóvenes.  

 Afrontar de manera directa los miedos y las preocupaciones que, no solo son propias de la edad adolescente, sino también agregarle las inseguridades que la sociedad siembra en las niñas desde pequeñas lo que las convierte en presa fácil de una angustiosa búsqueda por una perfección superficial al llegar la pubertad Y cómo esto crea un nido de problema en su mentalidad hasta la temprana adultez. Si bien es cierto, no es imposible de eliminar, es muy difícil rebobinar el casete y volver a grabar sobre él. Son situaciones con las que, las mujeres debemos vivir, hacerles frente, superarlas y trabajar duro para que en nuestra vida adulta no sea un verdugo de nuestro éxito. 

Una experiencia enriquecedora 

 A cada una de las que conformamos Liberty Belles esta jornada nos significó algo fue más allá del momento vivido, y fortaleció las convicciones que hasta allí nos llevaron como bien lo expresa Ana Lucía Venegas: “Como mujeres tenemos mucho que aportar en esta sociedad. A medida que lo entendamos nos involucraremos más. Sabiendo que seamos mujeres u hombres tenemos igualdad de derechos y obligaciones. La visita al hogar de Niñas Nuestras pequeñas rosas fue muy agradable, pudimos despejar algunas dudas que las niñas tenían acerca de su vida y futuro así como compartirles de nuestras experiencias”. 

 Según lo comenta Azucena Paredes marcó el compromiso adquirido al iniciar con Liberty Belles: “Compartir con las niñas y jóvenes del hogar me incentivo a seguir promoviendo la idea del feminismo libertario. Ver en ellas el deseo de ser más de lo que la sociedad dicta que debemos ser las mujeres y ser quien queramos ser y que es importante ser mujeres bellas por fuera pero es primordial ser mujeres bellas e inteligentes por dentro”. 

 La visita, no solo ayudó a las niñas, sino a las mismas integrantes de nuestro movimiento y es Ariela Ayala quien claramente lo define a continuación: “Además de ser una gira con el propósito de ayudar y asistir durante unas mpq3horas, fuimos nosotras quienes nos fuimos con una gran enseñanza y experiencia. Al platicar con las jóvenes de edades 13 a 18 años, pude observar un bienestar general, pero además su papel como mujer se encuentra limitado por nuestra cultura altamente machista donde no se les ofrece iguales oportunidades”.

 Ayala también comentó que es el inicio de mucho trabajo:  ”Fue una muy buena experiencia y es un buen comienzo para llegar a tener una óptica en la problemática de la mujer en la sociedad. Intentamos lograr un cambio de mentalidad, enfatizando el hecho de que como mujeres debemos gozar de igual trato y derechos”. 

 “Llegamos con la intención de aprender más que de enseñar. Las lecciones que nos llevamos fueron valiosas. Sostuvimos conversaciones profundas con muchas de ellas. Pudimos sentirnos identificadas con muchos de sus problemas inmediatamente, lo que llevo a que pudiéramos intercambiar perspectivas de vida y consejos valiosos. Son individuos brillantes, llenas de buenos sentimientos y la esperanza de una vida mejor. Ansiamos la oportunidad de continuar nuestras visitas a esta casa hogar” acotó Blanca Mejía sobre su experiencia personal durante esta primera actividad del movimiento.

UP