Tres principios para la modernización educativa que Honduras no debe ignorar

Avatar Elena Toledo | March 13, 2018 196 Views 0 Likes 0 Ratings

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La necesidad de una modernización del sistema educativo nacional es indiscutible e indispensable. Como un país en vías de desarrollo, Honduras está pasando un proceso de evolución socioeconómica que no se puede llevar a cabo en su totalidad sin inversión sistemática en el recurso humano.

Esta inversión se hace por medio de un sistema educativo nacional que responde a las necesidades de desarrollo del país y por lo tanto tiene que verse actualizado regularmente. El sistema educativo actual se ve fuertemente inspirado en las raíces de la educación formal que tiene su origen en la primera Revolución Industrial (1760 – 1820). Por lo tanto, se caracteriza por su rigidez, tradicionalismo y, por ende, desactualización.

La Ley Fundamental de Educación (Decreto No. 262-2011) dio apertura hacia los primeros pasos a establecer las garantías contemporáneas que se esperan encontrar en los sistemas educativos de países democráticos. Una de las garantías más significantes cuando hablamos de la modernización de un sistema educativo, es la libertad para los padres de familia de escoger el tipo de educación que deben recibir sus hijos y la responsabilidad del estado de respetar el ejercicio de este derecho (Art. 2).

Además, se espera de la comunidad de contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la educación. Según mi entender, esta apertura legislativa llevaría a una diversificación de modelos educativos y un sinnúmero de iniciativas para el perfeccionamiento de la educación. Sabemos que la realidad es otra – la monotonía conceptual del sistema educativo nacional es verdaderamente preocupante. En otras palabras, en esencia, todas las escuelas son iguales.

Hace unos días, el Presidente Juan Orlando Hernández dio a conocer la intención de contribuir a la modernización del sistema de salud y educativo. Para esto, el gobierno formará un equipo de especialistas para darle el debido acompañamiento al proceso de modernización. Aunque el enfoque inicial se limitará a la depuración del personal, se puede considerar la iniciativa como uno de los mayores pasos en la dirección correcta en los últimos años en el sector educativo. Además de despertar mis esperanzas de ver las garantías de la Ley Fundamental de Educación hechas realidad, me motiva a recordar sobre los principios sobre los cuales esta modernización tiene que llevarse a cabo – especialmente si la intención es llegar a poder competir internacionalmente como país (según el Índice Global de Competitividad 2017/2018 Honduras se encuentra en el lugar 94 de 137).

Descentralización

Mantener el sistema educativo a la vanguardia sin necesidad de involucrar agentes a nivel nacional

Uno de los factores más problemáticos de la gestión de proyectos en Honduras es la burocracia institucional con la que se ven confrontados los iniciantes. Una posible respuesta para resolver la larga duración de los procedimientos administrativos, es la descentralización de competencias a las respectivas representaciones departamentales y distritales. Esto se ha visto evidente en el ejemplo de la Secretaría de Desarrollo Económico con la descentralización de trámites a San Pedro Sula. Es entendible que existe la noción de que una administración centralizada permite una mejor supervisión y rendición de cuentas, pero la falta de eficacia del actual esquema, hace que el llamado por descentralización cobre fuerza.

Un bonito ejemplo de los beneficios de una descentralización administrativa es el esquema del sistema educativo suizo. La autoridad educativa se encuentra en manos de los directores departamentales que tienen la potestad de desarrollar los conceptos educativos de acuerdo a las necesidades locales de la economía y población. Eso le permite a la Secretaría de Educación actuar rápidamente en base a los principios constitucionales y mantener así el sistema educativo a la vanguardia sin necesidad de involucrar agentes a nivel nacional. En Honduras, los principios legales están claramente establecidos y por lo tanto terminar de llevar a cabo el proceso de descentralización solamente es cuestión de voluntad.

Diversificación

El problema de la situación actual no es que a los padres les sea negada la posibilidad de escoger el tipo de educación para sus hijos, sino es que no hay opciones reales entre las cuales escoger.

La Diversificación es una consecuencia inevitable de la Descentralización y se manifiesta en un sinnúmero de modelos educativos y administrativos que permiten dar respuesta a las necesidades individuales de los alumnos. La educación formal que conocemos de la educación tradicional que consta de pupitres, pizarras, libros de texto, docentes etc., es tan solo una de las decenas variantes educativas que existen en el mundo. Un concepto interesante se maneja en el Reino Unido llamado Escuela Libre que permite llevar a cabo mallas curriculares alternativas a las nacionales dando apertura a atender a niños y niñas de manera inclusiva e individual. Otro ejemplo de diversidad educativa son los Estados Unidos con un aproximado de 13 diferentes tipos de escuelas. Lastimosamente en Honduras podemos decir con un alto grado de certeza, que es prácticamente imposible cursar programas alternativos a la educación formal, aunque este sea el deseo de los padres de familia.

El problema de la situación actual no es que a los padres les sea negada la posibilidad de escoger el tipo de educación para sus hijos, sino es que no hay opciones reales entre las cuales escoger. Las opciones actuales son permutaciones de diferencias como público/privado, monolingüe/bilingüe, confesional/laico y grande/pequeño. Estas diferencias entre instituciones no son lo suficientemente significativas para poder considerarlas como alternativas educativas.

Es asombroso que, según la legislación educativa en Honduras, la creación de un centro educativo solamente es posible con la intención de llevar a cabo lo previsto en el Currículo Nacional tanto en los estándares, metodología y evaluación. Es como solamente otorgar permisos de operación a restaurantes que sirven comida italiana y luego alegar que no hay limitantes en cuanto a las opciones de restaurante. Esto tiene que cambiar.

Desarrollar en vez de copiar

El resultado del proceso de modernización será el inicio del proceso de desarrollo

Es un derecho adquirido de las generaciones anteriores dar consejos a las actuales. Es muy importante conocer sus orígenes y aprender de errores pasados. Algo similar pasa también entre países desarrollados y países en vías de desarrollo. El éxito de los países desarrollados se debe en gran parte a sus sistemas educativos que han sido desarrollados en su propio contexto social, cultural y económico. El índice de Capital Humano del Foro Económico Mundial 2017 (Honduras se encuentra en el puesto 101 de 130) y los resultados PISA (Honduras no participa), demuestran claramente que el nivel del capital humano es producto directo de sus respectivos sistemas educativos. Los sistemas educativos nacionales son producto de muchos años de desarrollo orgánico. El error se comete cuando países en vías de desarrollo tratan de implementar estos sistemas ejemplares en sus propios contextos y esperan ver resultados similares. Lo que se puede imitar es el proceso de desarrollo y no el producto desarrollado.

Las bases creadas en la modernización del sistema educativo no es el producto que se quiere llegar a alcanzar. Este no va a ser visible hasta que haya transcurrido por lo menos una generación y además el sistema estará en constante evolución. Las bases de la modernización será hacer posible el desarrollo en el contexto local tomando en cuenta aspectos sociales, culturales y económicos. El resultado del proceso de modernización será el inicio del proceso de desarrollo.

Actualmente, Malasia se encuentra en su quinto año de su proyecto de desarrollo educativo y espera poder participar en las pruebas PISA en el año 2025 para poder medir la efectividad de su transformación contra otros países. La reforma fue diseñada específicamente para Malasia y se encuentra en el marco del programa nacional de transformación para poder incrementar así la competitividad del país. Parte del éxito de la estrategia se debe al seguimiento sistemático del proceso de 8 pasos para la transformación que demuestra un grado ejemplar de participación ciudadana.

En resumen, la modernización del sistema educativo no es una carga exclusiva de la Secretaría de Educación ya que es de interés colectivo que el capital humano hondureño se desarrolle eficientemente. Tal y como lo establece la ley, la ciudadanía puede dar su mayor aporte en un contexto descentralizado, que permite el surgimiento de diversidad de modelos y el desarrollo orgánico de conceptos educativos específicamente para Honduras.


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Written by Elena Toledo