Así dejó Estados Unidos de ser el principal receptor de refugiados a nivel mundial

Avatar Roberto Fúnes | June 21, 2021 178 Views 8 Likes 5 On 2 Ratings

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Históricamente, Estados Unidos ha sido un país que ha crecido y se ha formado de la mano del impacto generado por la población que ha decidido emigrar de diversos puntos alrededor del planeta, y que ha encontrando en dicho país un hogar y una oportunidad de crecimiento, bajo la promesa del llamado “Sueño Americano” creando así un país pluricultural y diverso entre sus habitantes.

Correlacionado a lo anterior, se presenta el hecho en el que constantemente los EE.UU. se ha posicionado como uno de los principales países receptores de refugiados alrededor del mundo, sin embargo esta es una tendencia que se ha visto a la baja durante los últimos años.

Mientras tanto por el contrario, los casos de protección humanitaria que se les otorgan a los solicitantes de asilo que se presentan en los diferentes puertos de entrada de Estados Unidos, se han incrementado, considerando las 46,500 personas que se registraron en el año fiscal de 2019, siendo el nivel más alto en décadas, debido en parte al aumento de solicitudes de asilo y al ritmo acelerado de adjudicaciones.

Según la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigracios de Estados Unidos (USCIS), dentro de este país, se reconoce como refugiado a aquella persona que se encuentra fuera del territorio nacional, que posee interés humanitarios para los Estados Unidos, que demuestra que se le ha perseguido o que tiene temor de ser perseguido por razones de raza, religión, nacionalidad, opinión política, o por pertenecer a un cierto grupo social, que no se encuentre asentado definitivamente en otro país y que sea elegible para admisión en Estados Unidos.

Para un mayor contexto, es a partir del año de 1975, en el cual el congreso de los Estados Unidos empieza a encaminar el procedimiento a favor de una legislatura que asegure la protección de refugiados en suelo americano, esto en respuesta a la gran movilización de refugiados Indochinos posterior a la Guerra de Vietnam, y que así abrió paso a que en el año de 1980 se aprobara la Ley de Inmigracion y Nacionalidad (INA), que consecuentemente representó la entrada en vigor del Programa de Admisiones de Refugiados de Estados Unidos (USRAP), el cual ha permitido que a través de un poco más de cuatro décadas, la admisión de una cifra un poco mayor a la de 3.1 millones de refugiados en tal país.

Sistemáticamente, países como Myanmar, Irak, Bhután, República Democrática del Congo, Somalia, Irán, Siria, Cuba, Ucrania y Eritrea han sido los que han logrado las cifras más altas como países de origen de los refugiados que arriban a los Estados Unidos. Es destacable el hecho que no figuren predominantemente dentro de esta lista países de latinoamérica y el caribe, considerando las grandes deficiencias y necesidades de asistencia en protección humanitaria de la región y el factor geográfico por su cercanía con el territorio americano. A pesar de ello hay estudios que hipotetizan la posibilidad de que con el cambiante entorno sociopolítico, se pueda desencadenar una mayor aceptación de refugiados de esta región en años venideros, lo cual resulta favorable a refugiados procedentes de Cuba, El Salvador, Colombia, Guatemala y Honduras, siendo estos los países latinoamericanos con mayor frecuencia de refugiados en la última década.

No obstante, como ya antes ha sido mencionado, las cifras de refugiados que han sido aceptados en territorio americano, se han reducido de manera alarmante. El declive se presenta con la administración del presidente Donald Trump, quien inicialmente en 2017 emite la Orden Ejecutiva de “Protección de la nación contra la entrada de terroristas extranjeros en los Estados Unidos”, con la cual suspendió por un periodo de 120 días el USRAP. Tras diversos altibajos con la Corte Suprema de ese país, dicha Orden Ejecutiva fue revocada, pero que sin lugar a dudas marcó un antes y después en la gestión de protección de refugiados dentro de Estados Unidos.

La administración Trump de igual forma, fue responsable de reducir el límite de refugiados para el año fiscal 2017 establecido por la administración anterior de 110.000 a 50.000, y procedió a seguir reduciéndolo en los años siguientes hasta llegar a 15.000 para el año fiscal 2021. En el año fiscal 2020 se asentaron 11,800 refugiados, convirtiéndose en la menor cifra desde el establecimiento del programa de admisión de refugiados.

El presidente Joe Biden, asume la temática de refugiados como una losa sumamente pesada, dado a que se ha comprometido con la responsabilidad de revertir esa tendencia negativa de su predecesor, y que se le junta además las complicaciones relativas a la pandemia del Covid-19. Es por ello que como primera estrategia, toma la decisión de aumentar nuevamente la cantidad máxima de admisión de refugiados a 62,500, distribuyendo con 22,000 para África, 6,000 para el Oriente Asiatico, 4,000 para Europa, 5,000 en América Latina y el Caribe, 13,000 para el sur de Asia, y 12,500 para las regiones de reserva no asignadas.

Según la última actualización brindada por el Departamento de Estado de EE.UU. relativa a las admisiones de refugiados, hasta la fecha del 31 de Mayo del 2021, se habían contabilizado un total de 3,250 refugiados admitidos en el país, que representa únicamente el 5% del valor esperado para el año fiscal 2020, a solo falta del registro de 4 meses para completar dicho año fiscal, todo parece indicar que la meta ahora será de lograr no disminuir aún más de la cantidad de 11,814 admitidos que se presentó en el 2020, que fue el último año fiscal completo de la gestión de Donald Trump.

La administración Biden, tomando en cuenta el compromiso que se ha planteado, deberá afrontar el reto de volver a posicionar a Estados Unidos como el principal país de reasentamiento a nivel mundial, posición de la cual fue desplazado por su vecino país, Canadá. Las presiones no se han hecho esperar tanto a lo interno como a lo externo, los próximos meses serán claves para descifrar la postura que tendrá a lo largo de su mandato para el manejo de los reasentamientos dentro de su país, existe una necesidad global sin precedentes, las personas seguirán llegando en busca de auxilio y protección. ¿Podrá cumplir su promesa?


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